viernes, 19 de febrero de 2016

Maestros y Domadores

Siempre he considerado que la educación consiste en dar las herramientas a una persona para que pueda desarrollar su máximo potencial, para poder ser ella misma y brillar con luz propia. Básicamente, enseñar a generar infinitas posibilidades y, posteriormente, acompañar en el nuevo camino hasta un objetivo final que debería estar definido por su creador que, a fin de cuentas, será aquel que habrá de recorrerlo. Esto me hace pensar que el sistema actual no está concebido para educarnos, sino para automatizar una suerte de doma en la cual nos marcarán los caminos que dicho sistema considera adecuados, para llegar a un objetivo arbitrariamente prefijado. El fin último de que haya varios caminos no es otro que el de dar una sensación de libertad de elección, de forma y manera que hay un hueco establecido para que podamos sentirnos individuos libres por creernos diferentes al resto. Incluso existe el camino del rebelde inadaptado. Un nicho autocomplaciente constituido por personas tan rebosantes de ideales rancios, como huérfanas de ideas, a las que se hace creer que son la panacea del pueblo o el revulsivo del oprimido,cuando finalmente acabarán por ahogarse en su propio ego pseudorrevolucionario. La rebeldía sin causa no es más que una masturbación idealista para mediocres. Una forma perversa del sistema para dar altavoces a locuaces mudos; prismáticos a invidentes de ojos saltones, que sólo conllevan la perpetuación de un mensaje vacío y desgastado. Ningún cambio positivo de la humanidad ha venido de una persona domada.

Igual que el hijo del maltratador acaba por maltratar a los suyos, no hay domador más peligroso que la persona domada. Te enseñarán que el mundo es gris e intentarán convencerte a toda costa de que los colores que todos llevamos dentro, no son herramientas válidas en un mundo de adultos. Que madurar es perder la inocencia y aprender a asumir que tus sueños deben ser desechados porque lo onírico empaña lo tangible y pensar en materializar algo a partir de la nada es ingenuo ¿En qué  momento la ingenuidad pasó a tener una connotación negativa?; No te dejarán brillar, porque tu luz no hace más que mostrarles lo larga que es su sombra. Te dirán qué aprender, te enseñarán paradigmas manidos y te disuadirán de crear los tuyos propios.

Edúcate. Rodéate de maestros y no de domadores. Mantén cerca a ingenuos soñadores; que estén locos y no te digan lo que aprenderás hoy y te pregunten: ¿qué quieres que aprendamos mañana? Que en vez de llenarte de conceptos, te provean de armarios donde puedas guardar todos los tesoros que a ti te interesen. Maestros que se disfracen de pingüinos si hace falta  y bailen mientras pintan su cara de colores y la tuya de sonrisas. Empápate de rebeldes con causa, que no compartan la tuya pero que se partan la cara por que puedas defenderla. Sé un imperfecto educado indomable, porque ellos pintarán el cambio sobre el lienzo gris.